Objetivos Reales

OBJETIVOS REALES, NO SUEÑOS INALCANZABLES.

Tener una conciencia clara de la composición de nuestro cuerpo es básico para poder afrontar una vida saludable. 
No es necesario estar delgado para resultar atractivo y tener un organismo sano. Esa obsesión, que ocupa las mentes, por tener cuerpo de modelo para ser aceptado socialmente, equiparando el físico perfecto al éxito social, es un error que acarrea importantes traumas y pérdida de vida disfrutable. Qué es el físico perfecto? Quién se atreve a dar un patrón de físico, con medidas exactas y lo plasma como el físico del éxito? La conciencia de aceptar nuestra altura y nuestra constitución nos dará la información adecuada para moldear el cuerpo con unos objetivos alcanzables, concentrando, de ese modo, nuestra energía en unos resultados posibles, ello ayudará de manera rotunda al éxito sin sufrir la temida frustración que conduce al abandono por aburrimiento, enfado y autocastigo. 
Seamos sensatos; no puedo pretender ser Gisele Bündchen, si mido 1,62cm. Es absurdo como objetivo. Es más, no tengo porque considerar que el físico de Gisele sea el perfecto, solo porque actualmente, ese sea el canon de belleza social. Este conjunto de características consideradas socialmente como hermosas y atractivas son variables, siempre lo han sido y así seguirá siendo, tanto histórica como geográficamente. 
Lo que realmente cuenta es quererse, mimarse, tratar bien nuestro cuerpo, lo necesitamos mucho tiempo y por supuesto respetar que tiene la estructura que tiene. Una vez hemos conseguido aceptar ese principio básico, estamos preparados para afrontar el proceso de por vida, mediante el cual haremos que ese cuerpo sea nuestro templo sagrado. Siendo mujer es fundamental tener conciencia de nuestros cambios hormonales, alteraciones de peso dependiendo de la etapa del ciclo que nos ocupe y de lo terrible, a parte de nada efectivo y devastador, que puede resultar para nosotras, psíquicamente hablando, mantener una lucha constante en contra de nuestra genética. 
Cuidémonos eliminando la grasa y los líquidos que nos sobran, potenciemos la formación de tejido magro y limpiemos, de manera periódica, nuestro organismo internamente. Si tenemos sobrepeso o exceso de grasa localizada, trabajemos en ello para resultar atractivas a una visión real y sana de nuestro cuerpo. Pero no pretendamos ser lo que nunca llegaremos a ser. Y sobre todo, sería decepcionante, para nuestra alma, que tuviésemos que recurrir a sustancias tóxicas, mal usadas, malos hábitos que nos destruyen y manipulaciones y alteraciones genéticas, para engañarnos queriendo una versión de nosotros mismos que no nos va a dar felicidad, sino obsesión. 
Mi consejo de por vida es ocuparse de: 
1. Poner y mantener firme nuestro tejido, piernas fuertes sin piel sobrante, brazos formados y tonificados.
2. Moldear la cadera teniendo la medida que se tenga y cuidar la piel.
3. Luchar y conseguir un vientre plano. 
4. Adoptar una correcta postura de espalda. 
5. Trabajar para obtener unos hombros atractivos y unos glúteos formados, independientemente de cual sea nuestra estructura. 
6. Cabeza semi-altiva porque estamos orgullosas de cuidarnos y sentirnos seguras de nosotras mismas conociendo que nuestro cuerpo resguarda un organismo sano. 
Todo ello acompañado de nuestra sonrisa deslumbrante y conversación divertida e interesante, dará como resultado alcanzable, la mejor versión de nosotras mismas sin haber desperdiciado vida por el camino y sintiéndonos orgullosas de quienes somos. 
Démonos el gustazo de demostrarnos a nosotras mismas que nuestra personalidad nos hace atractivas y nos da la fuerza mental que requerimos para mejorarnos físicamente cuidándonos y amándonos, no castigándonos. 
Reduce talla si eso te hace sentir mejor, pero no reduzcas masa cerebral en el intento.

Amanece y nosotros... Entrenamos cuerpo y mente.